Ventajas y desventajas
La energía química presenta las siguientes ventajas:
- Presenta un elevado rendimiento. No se requieren grandes cantidades de materia para obtener energía de sus moléculas.
- Permite modificar la materia. Estas reacciones químicas no sólo producen energía, sino también nuevas formas de materia que en muchos casos pueden ser perfectamente aprovechables para obtener nuevos materiales.
- Permite aprovechar materiales de desecho. Como en los casos del bioetanol u otros biocombustibles, que se forman a partir de materia orgánica que, en otros casos, se descompondría inútilmente y sería basura.
- Es una abundante fuente de energía. La mayoría de las fuentes de energía química como puedan ser el petróleo crudo, los materiales orgánicos como el carbón o la cera, o la madera, se encuentran fácilmente y con abundancia en cualquier parte del mundo, hecho que a su vez hace a los humanos muy dependientes de tales fuentes de energía. Esta es una de las más abundantes, sin embargo hay otras inagotables. Como por ejemplo la solar, la eólica, la mareomotriz, la radiante o la luminosa
- Se quema con gran facilidad. Su facilidad de adaptación es otra de las grandes ventajas de este tipo de energía, pues si se la compara con otras, la química produce combustibles que a su vez son capaces de producir energía instantáneamente
- Produce combustibles de octanaje alto que proporcionan una cantidad de energía sustancial. La potencial que se acumula por parte de los combustibles de alto octanaje derivados del refinado de petróleo crudo es notablemente elevada en comparación con otras fuentes de energía
- Se trata de la fuente de energía que con mayor facilidad y eficiencia se almacena y utiliza. La química es una energía tan fácilmente disponible que se encuentra en casi todo aquello que utilizamos. Es más, hasta la utilizan nuestros cuerpos al haber sido fuente de vida durante miles de años
Imagen # 4 : Carbón
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Entre las principales desventajas de la energía de tipo químico se encuentran:
Este es un ejemplo del aprovechamiento de la energía química de la glucosa contenida en los alimentos, para producir energía mecánica (movernos, sostenernos en pie), sonora (hablar), eléctrica (la electricidad de las neuronas que nos permite pensar), etc.
Entre las principales desventajas de la energía de tipo químico se encuentran:
- Es susceptible de perjudicar al medio ambiente. Dado que esta energía se deriva de materiales orgánicos, existe un riesgo elevado de que el medio ambiente se vea bastante afectado por ella
- Implica un costo elevado. Hay que señalar que son muchos los países en vías de desarrollo que no pueden asumir su costo. En particular, la producción de energía nuclear requiere mucho dinero para la creación de sus centrales.
- Puede llegar a producir residuos radiactivos. Este sería el caso de la energía nuclear. Para minimizar sus efectos, los residuos que produzcan los reactores se deberán eliminar de modo adecuado en un área segura
- No es renovable. Son pocas las fuentes de este tipo de energía que pueden ser repuestas
- Resulta perjudicial para la salud humana. En la medida que la energía de tipo químico es altamente combustible, puede esperarse que contribuya a la contaminación y que cause enfermedades
- Presenta subproductos. Muchas veces estos pueden ser sustancias contaminantes, como en el caso de los combustibles fósiles que expelen gases tóxicos a la atmósfera.
- Requiere de insumos constantes. Dado que se agota tras la reacción química, mantener el ritmo de consumo químico o combustión demanda más materia orgánica para alimentar la reacción
Imagen # 5: Desventajas:
Energía química en los alimentos
Esas sustancias orgánicas son descompuestas en nuestro organismo para obtener glucosa (C6H12O6), la molécula cuya oxidación durante la respiración celular libera grandes cantidades de energía calórica (calorías) para mantener así andando el organismo. Los excesos de glucosa así se convierten en grasa: una reserva por si acaso más adelante nos hiciera falta.
Los alimentos que consumimos a diario son un ejemplo idóneo de la energía química y su aprovechamiento. Esos alimentos contienen distintas sustancias orgánicas necesarias para brindar energía a nuestro cuerpo, tal y como el combustible de los motores de los vehículos.
Este es un ejemplo del aprovechamiento de la energía química de la glucosa contenida en los alimentos, para producir energía mecánica (movernos, sostenernos en pie), sonora (hablar), eléctrica (la electricidad de las neuronas que nos permite pensar), etc.
Imagen #6: Alimentos
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